Soy Feliz cuando estas...!!

Soy feliz cuando estas…

La felicidad se podría definir de mil formas y para cada uno significa algo diferente, hay un gran grupo de personas que piensan que la felicidad es vivir momentos continuos de alegría, otros la buscan incansablemente, sin saber en realidad que buscan pero buscan ,  lo más probable es que nunca la encuentren, porque son buscadores por naturaleza y si la encuentran que harán después? . Para mi la felicidad es una actitud, es una manera de caminar, es la fuerza, la paz , la quietud que llevas dentro, es tu amor,  es la compasión por ti y por el mundo,  la coherencia que existe entre lo que piensas, dices y haces, mas ser “SER” y menos “TENER”.

En lo que estamos claros y después de vivir tanto, conocer tanto y leer tanto es que la felicidad solo se encuentra dentro de ti, solo tú puedes hacerte feliz, solo tú puedes vivir en la felicidad, eso desde este humilde punto de vista es una realidad, es mi realidad; porque también todos vivimos realidades diferentes de un mismo punto de vista.

Ahora bien lo complejo del cuento y donde radica el título del mismo es cuando, mi felicidad, mi paz, mi armonía, mis ganas de vivir y de ayudar depende exclusivamente del exterior, llámese, mi pareja, mis hijos, mi familia, el trabajo, el dinero, que llueva o que haga sol, de cualquier circunstancia externa a mi , (en esto quiero ser bastante clara)que  no voy a poder nunca, nunca, nunca , controlar, por lo tanto vivo en una eterna zozobra, con mil inseguridades, con mucha ansiedad, y creando un plan diario para que “mi felicidad” no se vaya, no se aparte, no me deje.

Es en términos más sencillos, dependientes emocionales, guiado al área del amor, esto es vivir muriendo, primero porque  no vemos la realidad tal cual es sino como nos gustaría que fuera, idealizamos esa situación y le colocamos atributos que no tiene y muy probablemente que nunca va a tener, no aceptamos al ser amado como es, sino como yo quisiera que fuera, y esto se convierte en un caldo de cultivo para la mayor de las infelicidades.

Estamos como en una montaña rusa, hoy bien , mañana mal, pasado quién sabe?!, todo nuestro universo depende del estado de ánimo del otro, en lo que el otro quiera, y en vivir en una eterna promoción para que el otro comprenda que nosotros somos su mejor opción, que no hay nadie más perfecto para el/ella que nosotros, como diríamos en mi país “yo soy la tapa del frasco”

Sin darnos cuenta de las consecuencias tan nefastas que trae  para la otra persona, el peso tan gigantesco que le ponemos al otro a sus espaldas; solo vamos a pensarlo por un momento, si no sabemos cómo coños ser felices solos, si no sabemos lidiar con nuestra soledad, con nuestros pensamientos, con nuestro ser.. Cómo vamos a saber lidiar con la de otro que ni conocemos, no sé si llegue a explicarme, pero si nosotros que hemos estado toda una vida con nosotros mismos y en determinados puntos de la vida (por no decir la mayoría del tiempo) no sabemos qué hacer..? Cómo vamos a saber qué hacer con dos? Es insensato.

Sin contar de que atraes lo que eres, no más, no menos, estoy consciente que es un frase demasiado antipática y que la mayoría de gente dirá que es la mayor locura, pero les tengo noticias, no puedes atraer a tu vida algo que sea diferente a tu ser , a tu carácter, a tu lado de luz y a tu lado oscuro, podrán ser distinto en gustos, en maneras de hacer las cosas, pero en el ser deben tener muchísimas aproximaciones , así que  si  no sabes qué hacer con tu felicidad atraes a otro que tampoco sabe, entonces  hablamos de dos perdidos en  el mundo, de dos que no tienen un norte pero confían plenamente en que el otro lo sabe, a veces podría resultar chistoso

Y hablo a título personal porque no hace mucho tiempo ese era mi estilo de vida, ese era mi gran plan para vivir, ahora que lo veo desde lejos y con una cerca de electricidad por si aparecen deseos de volver a viejos hábitos, me parece increíble, no es algo que critique, y mucho menos que juzgue porque lo viví , pero si es algo que me hace pensar.

Reafirmar lo aprendido en todos estos años y comprender que mi felicidad, mi paz, mi quietud, mis ganas de vivir, mi tesoro mi ser, jamás lo debería colocar en manos de otro que no sean las mías, no es egoísmo, es amor propio.